Así NO


Deshacerse de la basura sin tener en cuenta al prójimo NO está bien.

Lamentablemente hay mucha gente que se deshace de su basura en el Camino Viejo a Catedral, total, otros se harán cargo. No tienen la capacidad para darse cuenta que más allá de quién se haga cargo, las consecuencias las sufrimos todos.

Los volquetes son un servicio que entre todos los que formamos parte de esta Asociación pagamos para poder deshacerse de aquellos residuos que son complicados de tirar porque el camión municipal de residuos domiciliarios no se los lleva o porque no son residuos forestales, para los cuales tenemos otros servicios.

Pareciera que- y vamos de nuevo con lo mismo- siendo un servicio que paga la Asociación con plata de todos los que formamos parte de ella, es claro que es para que lo podamos usar todos. O sea, si yo, buen vecino, tengo solo unos dos o tres pedazos de chapas que me sobraron de la construcción, aprovecho el volquete. Pero, si yo, buen vecino, tengo mucho más que eso, me contrato un volquete que se llenará solo con mis cosas.

Con la misma justificación pareciera claro también que, yo buen socio, no puedo pretender que el volquete esté en la puerta de mi casa el día que lo quiero. Resulta entendible que la Asociación junte dos, tres o más pedidos por la zona y busque la ubicación más estratégica para colocarlo. Y también resulta obvio que por más que lo intentemos, no siempre podemos colocar el volquete en algún baldío, rotonda o similar que no perjudique puntualmente a uno o dos vecinos.

Este último volquete, de Diucas y Picaflores, fue colocado en la vereda de un vecino para que esté en el medio de todos los pedidos y resultó saliéndonos el doble porque tuvimos que contratar otro volquete para dejar la vereda en las mismas condiciones que la encontramos, además del tiempo de la persona que tuvo que levantar toda la basura que se cayó del primer volquete porque estaba de más. El segundo volquete quedó por la mitad solo con lo que sobraba del primero y en unas horas volvió a estar de nuevo que explotaba.

Esto ya había pasado con un volquete anterior pero, como estaba en una calle también transitada por gente de otros barrios, quisimos creer que no habían sido nuestros vecinos.  Nos dimos cuenta en ese momento que convenía ponerlo sobre otras calles y no sobre aquellas muy transitadas por mucha gente de los barrios contiguos.

Hoy desagradablemente tenemos que reconocer que entre nosotros están aquellos vecinos que sin pensar en el otro se deshace de su basura, que barre y esconde bajo la alfombra.

¡Simplemente, esperamos que esto no vuelva a suceder porque seguimos creyendo que en el barrio sí hay buenas personas